Blog gratis
Reportar
Editar
¡Crea tu blog!
Compartir
¡Sorpréndeme!
Segunda Guerra Mundial
Blog de lucasssss
20 de Junio, 2011 · General

entrevista Franco y Hitler

La entrevista Franco-Hitler

Las presiones de Tercer Reich para que España entrara en la Guerra Mundial

            La entrevista entre Franco y Hitler, celebrada en Hendaya el 23 de octubre de 1940, se inscribe es un marco mucho más amplio: el de las relaciones exteriores de España en los primeros años de la posguerra. Con un cierto pragmatismo acomodaticio, el general Franco parece estar entrando y saliendo del Eje según la balanza de la guerra se vaya inclinando hacia un bando o hacia el otro.

                De la inicial “neutralidad” pasara a la “no-beligerancia”, para volver luego a la “neutralidad”, y acabar rompiendo las relaciones del Tercer Reich cuando este tocaba ya a su fin.

España, con el Eje

            La España franquista que sale de la Guerra Civil se siente fuertemente unida a las naciones del Eje que la ayudaron en su lucha con hombres, armas y municiones. Desde el final de la contienda (1 de abril de 1939) hasta el principio de la Segunda Guerra Mundial (3 de septiembre de 1939), las declaraciones en este sentido se multiplican. El ministro de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Suñer dice en Roma a Mussolini: “Des la victoria esta con vos la amistad de España, efecto lógico de aquella hermandad de las naciones en las trincheras, en la prueba de la sangre y el plomo y que ya no ha de perderse” (7 de abril de 1939). Y el periódico oficial Arriba despediría emocionado a los aviadores alemanes de la Legión Cóndor retirándoles de la gratitud española.

Desde la “estricta neutralidad”

            Sin embargo, la declaración de guerra de Polonia, Inglaterra y Francia contra Alemania sobrecoge al país, que acaba de salir de una dura contienda interna. Por ello, la primera declaración es de neutralidad, “de estricta neutralidad”, según el decreto que emite franco el 4 de septiembre de 1939.

                Pero en los meses siguientes, la realidad de los acontecimientos bélicos parece aproximarse  a los sueños de la ideología franquista. A la campaña de Polonia siguen las del oeste europeo. Francia es derrotada en pocas semanas y Franco felicita al Führer: “En el momento en que los ejércitos alemanes, bajo vuestro mando, están llevando lo mayor batalla de la historia hacia una victoria final, quiero expresar mi admiración y entusiasmo, así como el de mi pueblo, que observa con honda emoción el victorioso curso de la lucha que consideran la propia”.

                Si es la propia, ¿Por qué no integrarse en ella? Pues porque el deplorable estado de la economía española “nos ha obligado a declarar nuestra política oficial como neutral”, es decir, a a enmascarar unos sentimientos claros.

Franco: “lucharía gustosamente si…”

            La entrevista, observada con atención y aprensión por el mundo, se celebraría el día 23 de octubre de 1940 en Hendaya, punto límite entre las conquistas militares de Tercer Reich y España. Franco llego a la cita con gran retaso, a los devotos de Caudillo explicaron a posteriori como maniobra psicológica para desconcertar a Hitler y que los observadores imparciales atribuyen al caótico estado de los ferrocarriles españoles tras la Guerra Civil.

                Tras la inanidad del comunicado oficial, “la entrevista he tenido lugar en el ambiente de camaradería y cordialidad existente entre ambas naciones”, y descarta la versión pro domo sua realizada por Serrano Suñer, queda como testimonio oficial el memorándum atribuido al intérprete oficial de Hitler, Dr. Paul Schmidt; este informe fue encontrado entre los documentos del Reich al terminar la Segunda Guerra Mundial y tiene vicios de ser fiel, porque corresponde a la personalidad de ambos interlocutores. Franco envolvía en promesas de amistad total (“España lucharía gustosamente al lado de Alemania como demostraban sus sentimientos”) la imposibilidad de hacerlo (“dificultades de abastecimiento causadas precisamente por sus simpatías pro-Eje en  los envíos por parte de Argentina y de Estados Unidos”).

Intensificar las presiones        

            Ante el fracaso, En Berlín acuerdan intensificar las presiones. En diciembre de 1940, Eberhardt Von Stohrer comunica al Führer que Franco aceptaría la campaña contra Gibraltar, pero que creía oportuno que se tomase simultáneamente Suez para que el cierre del Mediterráneo fuera total. Esta petición, en cierto modo lógica desde el punto de vista estratégico, irrita tanto a Hitler que Franco para compensarle le concederá una carta más baja pero más importante para los alemanes. “El ministro de Asuntos Exteriores ha accedido a que sitúen petroleros alemanes en bahías escondidas a lo largo de la costa española para repostar buques alemanes”, escribe a su ministro Von Ribbentrop; y añade esta obvia advertencia: 2El ministro de Asuntos Exteriores ha insistido en que estas operaciones se lleven a cabo dentro del mayor secreto”.

Desengancharse del carro alemán

            La “criminal locura” ocurre y, en noviembre de 1942, las fuerzas norte-americanas no solo están luchando, sino que lo hacen frente a las costas españolas con su desembarco en el norte de África. Franco empieza a pensar seriamente en el posible “desenganche” del carro alemán y su primera acción en este sentido es el Pacto Ibérico, alianza que se presenta al público español como lógica prueba de la hermandad entre las naciones que comparten la Península, pero ocultando el hecho de que el país lusitano esta unido a Gran Bretaña por una alianza de gran firmeza varias veces centenaria.

                Igualmente la prensa española empieza a cambiar de tono, llenándose de peticiones de paz en lugar de mencionar la victoria germánica, antes vista como única salida al problema europeo. En el Ministerio de Asuntos Exteriores esta ahora el liberal y pragmático conde de Jordana, en sustitución del germanófilo Serrano Suñer; con ello, no es extraño, que, después del Pacto Ibérico, el gobierno anuncie el 1 de octubre de 1943 que ratifica la posición de España de estricta neutralidad (como si la “no-beligerancia” no hubiera existido jamás) a la que se viene ateniendo lealmente.

                Naturalmente, el embajador alemán, que ahora se llama Dieckhoff, pide explicaciones de ese cambio de nombre, así como del paso por España de franceses huyendo de la ocupación alemana e incorporándose a las tropas de De Gaulle en África y del último “golpe bajo”, la retirada de la División Azul del frente ruso. Franco, según comunico el embajador a Berlín, “volvió a reiterar sus esperanzas de una victoria alemana y su amistad hacia Alemania” y recordó que seguía mandando a ese país el wolframio tan importante para la industria bélica germana.                


 

 

Palabras claves , , ,
publicado por lucasssss a las 17:22 · 1 Comentario  ·  Recomendar
 
Más sobre este tema ·  Participar
Comentarios (1) ·  Enviar comentario
Blog muy bueno. Muy buen material.
Felicitaciones
publicado por Alicia, el 21.06.2011 17:36
Enviar comentario

Nombre:

E-Mail (no será publicado):

Sitio Web (opcional):

Recordar mis datos.
Escriba el código que visualiza en la imagen Escriba el código [Regenerar]:
Formato de texto permitido: <b>Negrita</b>, <i>Cursiva</i>, <u>Subrayado</u>,
<li>· Lista</li>
Sobre mí
FOTO

Lucas Lopez

Moda, historia

» Ver perfil

Calendario
Ver mes anterior Abril 2024 Ver mes siguiente
DOLUMAMIJUVISA
123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930
Buscador
Blog   Web
Tópicos
» General (11)
Nube de tags  [?]
Secciones
» Inicio
Enlaces
FULLServices Network | Blog gratis | Privacidad